miércoles, 5 de agosto de 2009

la vida misma

no des por sentado,
ni creas ciegamente,
no confíes en que lo bueno dura para siempre,
ni le saques demasiado brillo a la fortuna

es mejor construir la vida ladrillo por ladrillo,
renovando suspiros, encerando risas y agradeciendo, siempre agradeciendo

es más sencillo ir delineándose el destino uno mismo, valorar con intensidad a las buenas personas que nos dan oportunidades, dejar que la corriente nos guíe, pero que no nos pierda entre remolinos

gracias, gracias y más gracias siempre, por hacerme encontrar en mis cinco sentidos a la vida misma