jueves, 27 de marzo de 2008

ollas y sartenes

alguien sonaba las tapas de sus cacerolas cuando a los mapuches los corrían a balazos de sus terrenos ancestrales?
no escuché a nadie abollando cucharones contra un poste de luz cuando vendieron lagos, ríos, gente, mesetas enteras.
seguramente, si se hubieran quedado sin nafta, todos se habrían solidarizado con los petroleros. Pero como no pasó, no les pasó, nadie rompió el aire de la noche haciendo ruido en las esquinas.
golpistas, retenciones, leche, soja, camiones, rutas, ok, a ver, ninguna de estas palabras es sinónimo de solidaridad.
no confundan, no se mientan: que la protesta es porque la guita ya no alcanza, porque no hay sachets de leche de la marca que les gusta. Si fuéramos solidarios de verdad el ruido seco de las caerolas hubiera empezado hace 15 días.
O hace mil años.

martes, 25 de marzo de 2008

memoria

hablan de memoria, mascullan, desfilan imágenes por televisión. De repente el olor del pasado hace un piquete en todas las veredas y hay que acordarse de todo.
después, más tarde, ya, el juego de la memoria se apaga como una linterna sin pilas.
como Malvinas. Como la miseria de todos los días.
qué inestables somos. Ni siquiera puedo trabajar segura, ni del sueldo, ni del puesto, ni de mí misma.
por qué acordarnos de la paz y de los buenos sentimientos en navidad, por qué sacarle las pelusas a los derechos de las personas el 8 de marzo, en año nuevo, el día del niño.
qué cuestionables, débiles, cínicos somos. Si un mínimo reconocimiento es una misión imposible escondida en un baúl de lata oxidado.
qué rellenos de gomaespuma estamos, si tenemos que estar acordándonos de que hay una esencia humana en alguna parte, siempre comparándonos con los desastres que nosotros mismos avalamos, iniciamos, callamos.
qué inexperto se ha vuelto el mundo, enseñándonos a recordar nuestras miseria en lapsos de 24 horas que sólo aparecen una vez al año.
qué pocos gramos de memoria nos quedan, si nos olvidamos que recordar es la más responsable forma de vida.

domingo, 23 de marzo de 2008

sur

mi madre cuenta que está preparando dulce de membrillos, escuchando a Maria Bethania.
imagino esa ventana por la que se ve el mar, allá abajo. La bruma se estropea contra la piedra laja de la vereda y el domingo empieza a escurrir su festividad entre las piedras mojadas.
yo vengo de ese sur, y todavía estoy allá.
feliz domingo. En cualquier punto cardinal.

sábado, 22 de marzo de 2008

hola

hola
Cuando el remo toca por primera vez el agua, hace un ruido inquieto, blanco.
Hoy inauguro, me animo a navegar en esta costumbre, en esta talla tribal.
Siento, eso sí, un poco de vergüenza al pensar en el "estrellismo" que me lleva a creer que alguien va a interesarse leyendo esto que en otro tiempo era un diario, una agenda, lo que hoy es un blog.
Nadie me corrige, nadie reclama o espera, ni una persona grita o dice una cosa por otra.
Para eso existen los lunes.
Acá estoy yo.
Navegando.