alguien sonaba las tapas de sus cacerolas cuando a los mapuches los corrían a balazos de sus terrenos ancestrales?
no escuché a nadie abollando cucharones contra un poste de luz cuando vendieron lagos, ríos, gente, mesetas enteras.
seguramente, si se hubieran quedado sin nafta, todos se habrían solidarizado con los petroleros. Pero como no pasó, no les pasó, nadie rompió el aire de la noche haciendo ruido en las esquinas.
golpistas, retenciones, leche, soja, camiones, rutas, ok, a ver, ninguna de estas palabras es sinónimo de solidaridad.
no confundan, no se mientan: que la protesta es porque la guita ya no alcanza, porque no hay sachets de leche de la marca que les gusta. Si fuéramos solidarios de verdad el ruido seco de las caerolas hubiera empezado hace 15 días.
O hace mil años.
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