el domingo es el día en el que todos los ánimos se pasean por mis costillas. A la mañana una modorra cálida sacude mis sábanas y le pone gusto a mate al aire naranja de nuestra habitación. Me pierdo en los ojos de mi hombre, para siempre reposo en sus pestañas con forma de destino.
a la tarde los minutos se alargan. Se convierten en jardinería, búsqueda de trabajo o películas.
eso sí, cerca de las seis un acantilado de nostalgias queda siempre más cerca. Me refugio en la piel del hombre al que amo, y corro por su saliva, dispuesta a darle todos mis instantes.
la noche es soltarle la mano a la semana que pasó. Aprendo a hacerlo cada vez con más suavidad, como si nada.
y caigo en la cuenta de lo vital que es reparar en los detalles, en los rincones de los días. Porque cuando mi hombre no está, el domingo se afila y parece ser capaz de herirme. Hacemos las paces.
algo de ansiedad que desaparece con un poco de anestesia y buena música.
después de todo, mañana él vuelve a casa, y será otro día.
domingo, 31 de agosto de 2008
lunes, 25 de agosto de 2008
corazón mirando al sur
hay canciones que parecen dictadas por una misma. Como si un pedacito se colara en el momento en el que el artista se pone a crear.
eso me pasó de repente con la canción de Eladia Blázquez, "Corazón al Sur"
fue como el aire frio en la vereda de un bar después de haber tomado demasiado. Como despertarme tarde, como la madrugada de invierno en mi Trelew adolescente.
mezcla de sabores, porque la nostalgia tiene también algo de satisfacción. La de verme en una canción, tal vez...
será que estoy grande, más. Será que se aprende. Será que la Cruz del Sur no pesa, sino que se convirtió en brújula.
por eso tengo el corazón mirando al sur. SIEMPRE
eso me pasó de repente con la canción de Eladia Blázquez, "Corazón al Sur"
fue como el aire frio en la vereda de un bar después de haber tomado demasiado. Como despertarme tarde, como la madrugada de invierno en mi Trelew adolescente.
mezcla de sabores, porque la nostalgia tiene también algo de satisfacción. La de verme en una canción, tal vez...
será que estoy grande, más. Será que se aprende. Será que la Cruz del Sur no pesa, sino que se convirtió en brújula.
por eso tengo el corazón mirando al sur. SIEMPRE
sábado, 2 de agosto de 2008
valle de colores
el color oscuro del té se deja ver en el valle. Gracias por el sol y por la historia que no deja de contarse.
lloré llegando a la orilla del mar. Qué sensación tan espiral, y tan sincera, amable. Las aletas de las ballenas golpeaban el horizonte y yo decidí muchas cosas.
lloré también escuchando al coro, que me remontó a la infancia más chiquita, cuando mi voz era un hilito nervioso arriba del escenario de maderas antiguas.
cómo quiero a mi tierra.
la comodidad de mi habitación, las curvas del fuego a la noche, el olor seco del viento, el sol caminando por las esquinas de Trelew.
qué lejos quedan los gritos por un voto negativo en el Congreso, como si fuera un partido de fútbol, che! Qué ausente es la Patagonia a esos raptos de "amor" tan fugaces. Qué caliente es el sur, y sin embargo, qué poco reconocida es su realidad tan genuina.
lloré llegando a la orilla del mar. Qué sensación tan espiral, y tan sincera, amable. Las aletas de las ballenas golpeaban el horizonte y yo decidí muchas cosas.
lloré también escuchando al coro, que me remontó a la infancia más chiquita, cuando mi voz era un hilito nervioso arriba del escenario de maderas antiguas.
cómo quiero a mi tierra.
la comodidad de mi habitación, las curvas del fuego a la noche, el olor seco del viento, el sol caminando por las esquinas de Trelew.
qué lejos quedan los gritos por un voto negativo en el Congreso, como si fuera un partido de fútbol, che! Qué ausente es la Patagonia a esos raptos de "amor" tan fugaces. Qué caliente es el sur, y sin embargo, qué poco reconocida es su realidad tan genuina.
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