viernes, 27 de marzo de 2009

sintonía

tengo que encontrar el escalón, la perilla, el picaporte, el pedal

necesito flotar en otra sintonía pero ¿de qué? De ilusión, de hambre, de trabajo, sintonía del destino, de lo que pienso, de lo que quiero, o de lo que puedo y no veo, de lo que sé y no me animo a hacer, de alguna otra que no aprende a salir de mí

tengo que saber esperar, dicen. Pero no sé cómo hacerlo. Que tengo que descifrar las señales, escucho. Pero temo encallar en una intuición que se equivoque.

qué difícil es insistir, tirar botellas al mar, venderme, convencer, sobresalir en el pelotón. Qué jodido es delinear mis sueños. ¿Y si nada fuera tan especial como yo creía?

este mundo no tenía fronteras, pero en el horizonte no veo más que paredones.

dónde está la sintonía que busco? Todavía no lo sé. Voy a salir a encontrarla.

viernes, 13 de marzo de 2009

sho

creo que la vida de gimnasio es un mundo paralelo, una alcantarilla siempre abierta, una pasarela de situaciones inquebrantables

por ejemplo: si podés contar la cantidad de veces que la recepcionista dice "tipo que" tranquilamente te podés dedicar a cronometrar cualquier carrera, cualquier lección oral

los clientes varían en edad, tamaño, sexo, pero hay algo que los iguala: el "ssshhho" Pareciera que aprenden a hablar todos en la misma academia de gente bien, nada común, preocupada por cultivar cuerpos

en las clases no falta la que se regodea viendo la redondez de su culo en el magnánimo espejo, el que infla los bíceps cada vez que se le acerca una rubia, y la que como yo, siente que se va a morir deshidratada y de un paro cardíaco de tanto saltar. Si se pudiera leer el pensamiento, seguro que más de uno se promete no volver a esa clase de boxeo. Bien disimulado, nadie se entera.

probá, andá al gimnasio. Si te gusta, cultivate el cuerpo. Y si no, despejate y conocé de cerca el mundo paralelo que se esconde entre las pesas.